Nuevo día en Europa con apertura al alza y con el súper sector bancario como uno de la punta de lanza de las subidas.
El súper sector de aseguradoras ayer superó la resistencia de los 150 y hoy sube +1,37% a 155,43, en donde ronda otra resistencia. Como ya comentamos hace unos días, la fuerza comparada con la del Stoxx 600 sigue al alza y ha dejado ya atrás la directriz bajista desde los máximos de octubre, por lo que ya aporta al índice Stoxx 600 y no resta.
El súper sector bancario sube +1,08% a 227,84 casi tocando los 230 y supera la directriz bajista desde los máxios de octubre del año pasado. En abril también la superó pero por poco tiempo. A ver si ahora es distinto. También la fuerza comparada con el Stoxx 600 se dispara al alza, como ya comentamos hace días, y ya toma la iniciativa de las aportaciones al índice general.
El Euro-Dólar sigue apretanto al 1,3 en donde está ahora mismo y eso da algo de apoyo a las mineras y materias primas que hoy tienen al súper sector de recursos básicos subiendo +1,15% a 509,58. La mala noticia es que este súper sector ha dejado ayer una karakasa invertida y estamos por debajo del máximo de la figura, por lo que hay que tener cuidado no sea que se haya cortado la subida desde mínimos de este mes. La fuerza comparada con la del Stoxx 600 sigue bajista y no rompe la directriz bajista desde los máximos de abril, por lo que su iniciativa ha sido sustituida por los valores financieros.
El la parte negativa tenemos a las químicas con -0,16% a 461,55 y que nos son capaces de atravesar al alza la directriz bajista desde los máximos de abril. La fuerza comparada cae casi en picado con respecto al Stoxx 600. La media de 200 sesiones es soporte y cada vez estamos más cerca al estar siendo estrangulados por la media y la directriz. Ya veremos por dónde salimos.
El de automoción y recambios baja -0,25% a 259,92. El RSI a días está marcando divergencia bajista con respecto a los máximos crecientes del precio. Ayer dejamos una envolvente bajista que da muy mala espina porque la fuerza comparada con la del Stoxx 600 se acerca a la directriz alcista desde los mínimos de marzo y eso puede acotar el comportamiento de estos valores.
Bebidas y alimentación es el otro que baja con -0,47% a 335.10
Teniendo en cuenta que las instituciones están compradoras, y parece que las manos débiles todo lo contrario hay que seguir observando qué pasa en este ataque a la zona de grandes resistencias que tenemos desatado desde ayer.
Tras 24 horas de ataques a las medias de 200 sesiones en mini S&P 500 y futuro del eurostoxx que detienen todas las subidas desde hace meses, aún seguimos justo encima de ellas. Por lo tanto no queda otra que seguir atentos para saber si en este ataque se pasan o se vuelve a fallar. Es un momento técnico muy importante.
El entorno es el de siempre, la deuda periférica mucho más tranquila, la campaña de resultados ha sido buena, pero frena a los mercados los numerosos datos macro de EEUU que aparecen de vez en cuando y son siempre la excusa ideal para las tomas de beneficios de las subidas previas.
No obstante no prejuzguemos nada, si las resistencias son pasadas da igual como salgan los datos macro, y hay que seguir la tendencia, que de momento a corto sigue siendo alcista.
Pasemos a otros temas.
Ayer estaba repasando las pruebas del libro de Kaufman, la enciclopedia completa de los sistemas, que pronto pondremos a la venta (es una maravilla, casi 2.000 páginas sobre todos los sistemas que existen en el mundo) y vi este curioso texto. Yo no creo que esta serie funcione actualmente, pero el estudiar como métodos de entrada y salida en agrupaciones de series concretas da mejor resultado de lo que parece, lo digo por experiencia. En todo caso lo dejo como curiosidad más que nada.
"En vez de entrar en el primer día a la baja en una tendencia alcista, esperar hasta que los precios registren dos o tres cierres a la baja debería aumentar las probabilidades de un movimiento en la dirección de la tendencia. Aunque hay menos oportunidades porque una racha de 3 en una dirección en particular sólo ocurrirá el 12,5% de las veces, las probabilidades de continuación de ese movimiento en la misma dirección disminuyen rápidamente.
Siempre ha habido conflictos de interpretación sobre las probabilidades de un movimiento de precios continuado tras una serie de movimientos en esa dirección. En un evento puramente aleatorio, siempre hay un 50% de probabilidades de que los precios se muevan en cualquier dirección; no obstante, el mercado no es un evento aleatorio y los defensores de la economía conductual mantendrán que es lo suficientemente predecible como para ser rentable. Esta premisa puede demostrarse midiendo la distribución y el tamaño de los movimientos medios al alza o a la baja dentro de una tendencia a largo plazo.
Gustafson estudió el S&P desde 1988 hasta 1995 y creó una estrategia de trading que iniciaba una posición larga después de que los precios cerrasen a la baja 4 días seguidos, salía tras una racha alcista de 5 días y siempre salía tras 8 días. Ciertamente, esto aprovecha el sesgo alcista del mercado bursátil, que fue particularmente fuerte a mediados y finales de los 90. Los resultados para el periodo de la muestra tuvieron una fiabilidad del 78% con $35.030 en beneficios y un drawdown máximo de $5.847. Aplicando esto a los datos desde 1982 hasta mediados del 2001, los resultados mostraron una fiabilidad del 76%, unos beneficios de $348.460 y un drawdown de 56.370, mostrando que este patrón tuvo éxito fuera de la muestra"
Veamos ahora un artículo de psicología del trading del doctor Steenbarger. Un artículo que me parece excelente. Yo he tenido varias veces muchos de los problemas que el doctor aborda en el mismo, y creo muy importante reflexionar sobre ellos:
Patrones conductuales que sabotean a los traders – Segunda parte
(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 5 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).
Considere los siguientes escenarios psicológicos:
• Un estudiante necesita aprobar un examen de final de curso de anatomía para completar con éxito su primer año de Medicina. Debido a que sus primeros exámenes estuvieron al límite entre aprobar y suspender, toda la nota del curso depende de este examen final. A medida que se aproxima la hora del gran examen, el estudiante se encuentra cada vez más preocupado por el examen – especialmente cuando falla preguntas en sus exámenes de práctica. La preocupación interfiere con su sueño, lo que a su vez hace que cada vez le preocupe más que el cansancio le impida hacerlo bien. Para cuando realiza el examen, está cansado y nervioso y falla muchas preguntas, a menudo por corregir respuestas que ya había respondido.
• Una joven profesional que nunca se ha sentido particularmente incómoda hablando en público, tiene que realizar ahora la presentación más importante de su carrera. El resultado de esta presentación podría suponer la diferencia entre conseguir un importante cliente para su firma o perderlo a manos de un competidor. Durante la charla se da cuenta de que los participantes de la firma que intenta convencer no parecen prestar atención. Esto de repente aumenta su ansiedad y hace que intente desesperadamente dar vida a la presentación. Cuando se pierde por dónde iba, se aturulla y termina la presentación de forma dudosa.
• Un jugador de baloncesto ha sido el principal anotador de su equipo, pero comienza un partido fallando sus primeros cinco tiros. El equipo rival le está cubriendo con dos jugadores y le está costando desmarcarse para poder tirar a canasta. Decidido a asumir la responsabilidad del partido, decide penetrar en la defensa y sacar faltas. En cambio, le pitan dos faltas en ataque. Ahora, temeroso de que le expulsen del partido por faltas, busca su tiro saliéndose un poco más de la defensa. Cuando también falla estos tiros, deja de buscar tiros y da dos pases mal dados que le interceptan.
• Un trader tiene varias operaciones ganadoras seguidas y, sintiéndose seguro de sí mismo, aumenta su tamaño para aprovechar su buena racha. La posición inicialmente se mueve a su favor, pero rápidamente se da la vuelta cuando una serie de órdenes grandes empujan al mercado a la baja. Forzado a salirse de su posición, se da cuenta de que ha perdido todo el beneficio de sus anteriores operaciones ganadoras. Se decide a recuperar el dinero y vuelve a entrar en el mercado, tan sólo para ser desbordado por una segunda ola de ventas. Ahora siente que ha entrado en una mala racha y comienza a dudar al operar, con un tamaño menor. Para cuando cierra el mercado, tiene pérdidas en lo que va de día y de semana. Se siente como un imbécil por haberse confiado tras sus operaciones ganadoras.
Sin duda puede detectar un patrón en cada una de estas situaciones. El individuo está en una situación en que debe rendir sintiéndose presionado para tener éxito. La situación ha adquirido una clara importancia a los ojos de la persona y ahora está centrada en los resultados de la actividad – no en la actividad. Este enfoque dual – preocuparse o centrarse en el resultado de la actividad al tiempo que intenta mantener su inmersión en la actividad – es el elemento común a todo tipo de ansiedad por el rendimiento. Esta ansiedad es el problema de trading más habitual con que me he encontrado en mis entrevistas con traders.
¿Cómo pueden los traders reducir su nivel de ansiedad por el rendimiento? He aquí algunas estrategias que he descubierto son efectivas:
1. Céntrese en las metas de procesos cuando piense en el trading, en vez de en los beneficios y pérdidas. A los traders les gusta fijarse metas, pero muy a menudo las metas monetarias terminan creando una presión innecesaria. Las metas que se centran en el proceso de operar, tal y como limitar las pérdidas a dos tics si es un scalper o mantener las operaciones hasta que se alcance un stop dinámico. Una buena mentalidad es: “Si opero bien, los beneficios vendrán”. Esto quita mucha de la presión por rendir.
2. Aborde el riesgo en incrementos razonables. El riesgo actúa como una lupa sobre las situaciones y aumenta considerablemente las oportunidades de sentirse presionado por el rendimiento. Un tiro libre en los primeros minutos de un partido de baloncesto es el mismo tiro libre que en los segundos finales de un partido ajustado, pero hay una tremenda diferencia psicológica. Los traders que intentan aumentar radicalmente su tamaño descubren rápidamente que la operación que funcionaba con un contrato puede no funcionar con 10, debido a la presión para limitar demasiado rápidamente las pérdidas o tomar los beneficios antes de tiempo. Un aumento gradual del tamaño es mucho más eficaz que un salto impulsivo para el que uno no esté preparado emocionalmente.
3. Aléjese de la pantalla. El diálogo interno durante los periodos de ansiedad por el rendimiento interfiere con el procesamiento preciso de los datos del mercado, porque la parte del cerebro responsable de percibir y actuar en base a los patrones de mercado no se activa. Es mucho mejor alejarse de la pantalla y volver a centrarse en lo que el mercado le está dando que actuar a ciegas en base a sus miedos y complicar una situación ya de por sí difícil.
4. Utilice la práctica mental para familiarizarse con situaciones amenazadoras. Ésta tal vez sea la técnica más eficaz que he descubierto para reducir y eliminar el miedo por el rendimiento. Al utilizar una visualización guiada para enfrentarse repetidamente a situaciones amenazadoras y practicar mentalmente cómo le gustaría responder, uno puede eliminar buena parte del estrés cuando esas situaciones realmente ocurren. El objetivo es enfrentarse mentalmente tan a menudo a sus miedos que la respuesta para lidiar con los mismos se vuelva automática, como un hábito.
5. Vincule su práctica mental a estados mentales característicos. Ésta es una de las mejores estrategias que cubro en mi primer libro. Al aprender a situarse en un estado de intensa calma y concentración y practicando repetidas veces sus estrategias para lidiar con esas situaciones amenazadoras, un trader puede crear un vínculo entre el estado mental y la respuesta. Cuando hay una situación de rendimiento estresante, todo lo que necesita hacer el trader es recordar el estado mental que ha practicado y los comportamientos que ha aprendido a conciencia para lidiar con la presión surgirán automáticamente. Por ejemplo, si continuamente practica mentalmente una estrategia para mantener sus operaciones ganadoras mientras mantiene una concentración calmada, recrear esa concentración calmada durante su próxima operación ganadora hará que le resulte más fácil implementar el diálogo interno y el comportamiento asociado con mantener la posición.
6. Compruebe que está listo mentalmente antes de operar. Eliminar las expectativas perfeccionistas al comienzo de la sesión de trading puede contribuir enormemente a reducir la presión por el rendimiento. En cualquier momento que comience a pensar en “debería” es el momento de dar un paso atrás. Esos “deberías” incluyen exigencias internas para ganar una cierta cantidad de dinero, para operar con una cierta frecuencia, para recuperar un dinero que se ha perdido, para no dejarse dinero en la mesa, etc. Puesto que la ansiedad por el rendimiento a menudo se ve alimentada por unas exigencias a uno mismo excesivas, fijar y afirmar unas metas de trading razonables a lo largo de la sesión de trading pueden contribuir enormemente a reducir la presión por el rendimiento.
7. Viva la vida. Cuando algo se convierte en lo único importante en su vida, las presiones que acompañan el rendimiento aumentan exponencialmente. Los traders que se ganan la vida operando y que no tienen más intereses en su vida son especialmente vulnerables a la ansiedad por el rendimiento. Si el trading es todo su mundo y no le funciona, va a parecerle que el mundo se viene abajo. Al repartir los huevos de su autoestima en muchas cestas, los traders pueden asegurarse de que las inevitables pérdidas y malas rachas no alteren su confianza en sí mismos.
No puedo recalcarlo lo suficiente: la mayoría de los traders que están convencidos de que tienen unos problemas psicológicos profundamente arraigados o unos patrones de adicción al trading en realidad están atrapados en un ciclo de exigencias perfeccionistas, una mayor presión por su rendimiento, un aumento en su ansiedad, un rendimiento trastornado y unas nuevas exigencias para compensar por el fracaso. Tras un tiempo, los traders atrapados en tal ciclo comienzan a dudar si tendrán éxito alguna vez. Al tratar sus problemas en su origen – las expectativas que generan esa presión por rendir – los traders a menudo pueden dar la vuelta a su operativa en un periodo de tiempo sorprendentemente corto.
Traducido del original: “Behavioral Patterns that Sabotage Traders – Part Two”, de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm
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